jueves, 26 de junio de 2008

Esquivando la luz

“Si no has sufrido, vives aún en la superficie del alma”, quién no recuerda esas palabras memorables de una de las mejores producciones peruanas.

El Bien Esquivo, con dirección y producción de Augusto Tamayo, describe las pasiones de personajes oscuros de una forma genial, el lenguaje lírico de su fotografía, el manejo de su iluminación, la recreación de la época (siglo XVII) y sobretodo las actuaciones memorables de tres grandes, Orlando Sacha, Ximena Lindo y Diego Bertie, hacen que este filme se convierta en materia obligatoria para cualquier estudiante de comunicaciones, arte o literatura.

Casualmente uno de los interesantes elementos que componen esta obra maestra del cine peruano, destaca la complejidad melódica que acompaña el diálogo de los actantes, un castellano que va formándose en la identidad del mestizo de aquél entonces, lo que deja en los espectadores una buena interacción no solo con el argumento sino con la historia real, además claro del recorrido paisajístico, tan bello, así es nuestro país, que orgullo!