sábado, 22 de marzo de 2008

Cine para desayunar en Plutón


- Has visto Desayuno en Plutón?- me preguntó un chico gay en un bar, tratando de iniciar una plática íntima que cualquier hétero rechaza.
- Por supuesto que la he visto, Cillian Murphy estuvo genial- respondí - no puedo dejar pasar una buena conversación sobre cine - luego pensé.

Desayuno en Plutón es un filme inglés de matices musicales geniales y una encantadora trama, centrada en la vida de Cillian Murphy como un andrógino, soñador llamado Patrick que va de ciudad en ciudad viviendo las fantasías más desbocadas en la búsqueda de su madre; todo esto en medio de un ambiente de guerra y violencia muy cercano a él, con lo que obtenemos una bella descripción subjetiva sobre la realidad más traumática; su alter ego Kittie, le permite hacerse camino, dada su gracia y poder de adaptación en situaciones bizarras, donde se topa con personajes marcados por traumas y desvaríos peores que los propios (motivo de uno de éstos, el título de la película), dentro de un escenario decadente pero a la vez poético. La narración está exquisítamente esbozada cual una libreta de apuntes y anticipa los hechos a los cuales se integra el personaje principal, uno de los elementos visuales muy importantes es el vestuario, que complementa la transformación, vale decir que a Cillian Murphy no le hace mucha falta forzar sus rasgos femeninos y hasta pueriles para caracterizar a... quien se mantiene casi ajeno al avance del tiempo y las tendencias.

La música es uno de los elementos distitivos del filme, siempre, la música hace mucho por la producción y en ocasiones, con temas singulares como la sociedad en conflicto, representa un recurso determinante para el producto final, este es el caso de Desayuno en Plutón, que mantiene una musicalidad tácita, muchas veces un compás llevado por las palabras y las circunstancias... se dejan escuchar claramente las coleccionables... realmente muy buena.

- cuál fue tu escena favorita? - me preguntó aquél chico... mucho más motivado a intimar luego de mi exposición...
- el momento en que conoce al hermano que lleva su mismo nombre - respondí, y me invitó una cerveza.