Una de las películas de dibujos animados más interesantes que he visto es la producción francesa "Las trillizas de Belleville" dirigida por la desvariante mente de Sylvain Chomet... que se remonta a la Francia de los años treinta ... el argumento muestra cómo la vida pacífica de una abuela y su nieto se ve transformada ante la llegada del progreso y la llegada de personajes atípicos junto a él, intencionalmente deformados, éstos personajes son afectados también por una fuerte evasión de la realidad que es compensada por un gran espíritu, quienes se interrelacionan de manera aleatoria hasta hallar su bando. La historia posee un valor musical especial que no va pasar desapercibido para los conocedores, además de una sincronización admirable, también cuenta con un excelente diseño de arte y cantidades sustanciosas de elementos históricos para verificar; algunas de sus escenas bien podrían ser cortos animados con autonomía, como es el caso de los sueños de Bruno el perro.
Con respecto a la crítica del público, para muchos no ha sido fácil anteponer el valor artístico a lo estético, y así, esta película quizás es de las que muchos no teminan de ver porque parece desagradable y hasta grotesca en su gráfica, sin embargo lo mismo que muchos otros filmes, su toque especial se distingue desde el inicio y es así que discrimina a sus posibles espectadores con afán de seleccionar quienes quedarán en silencio (muy necesario para verla) hasta el final. Es una historia con humor fino que es posible comprender aún siendo hablada totalmente en francés, de ahí me vino la idea de recomendarla...
Con respecto a la crítica del público, para muchos no ha sido fácil anteponer el valor artístico a lo estético, y así, esta película quizás es de las que muchos no teminan de ver porque parece desagradable y hasta grotesca en su gráfica, sin embargo lo mismo que muchos otros filmes, su toque especial se distingue desde el inicio y es así que discrimina a sus posibles espectadores con afán de seleccionar quienes quedarán en silencio (muy necesario para verla) hasta el final. Es una historia con humor fino que es posible comprender aún siendo hablada totalmente en francés, de ahí me vino la idea de recomendarla...